Los últimos años han visto una gran cantidad de nuevos enfoques de gestión para mejorar el desempeño organizacional: Gestión de Calidad Total, organizaciones planas, empoderamiento, mejora continua, reingeniería, kaizen, creación de equipos, etc. Muchos han tenido éxito, pero algunos han fracasado. A menudo, la causa del fracaso fue que los objetivos de rendimiento no estaban claros o no estaban alineados correctamente con el objetivo final de crear valor. La gestión basada en valores (VBM por sus siglas en inglés Value Based Management) aborda este problema de frente. El valor de una empresa está determinado por sus flujos de efectivo futuros descontados. Es un enfoque que llama a los gerentes a usar métricas de rendimiento basadas en el valor para tomar mejores decisiones. Implica gestionar el Balance, así como el Estado de Resultados y equilibrar las perspectivas a largo y corto plazo.