La Educación Inclusiva se asume como un proceso permanente que reconoce, valora y responde de manera pertinente a la diversidad de características, intereses, posibilidades y expectativas de los niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Pretende promover el desarrollo, el proceso de enseñanza - aprendizaje y la participación de los estudiantes en ambientes de aprendizaje común, mediante la interrelación de pares de la misma edad, sin discriminación o exclusión alguna. De esta manera, se busca garantizar en el marco de los derechos humanos los apoyos y los ajustes razonables requeridos en su proceso educativo, a través de prácticas, políticas y culturas que eliminen las barreras existentes en el entorno educativo. Al respecto, el Ministerio de Educación Nacional reglamentó la atención educativa a la población con discapacidad o necesidades educativas específicas (Decreto 1421 del 29 de agosto de 2017) para garantizar el adecuado cubrimiento, así como las condiciones necesarias para el acceso y la permanencia en el sistema educativo. 

     Desde esta perspectiva, es deber de los educadores adelantar acciones afirmativas, actividades y espacios a favor de la población con discapacidad o con necesidades educativas específicas, mediante procesos de sensibilización, información y capacitación que susciten, de acuerdo a la normatividad legal vigente, el desarrollo de procesos educativos que permitan a los estudiantes con discapacidad contar con igualdad de oportunidades para su desarrollo personal y académico, esto de manera integral, posibilitándose así el desarrollo de una cultura incluyente que permita repensar la enseñanza como un espacio académico, sensible, e incluyente desde una mirada diversa y de aceptación a la diferencia.

     En este sentido, la formación de un educador matemático exige una reflexión conceptual, legal y funcional que le permita tomar decisiones, experimentar su consideración y valorar sus efectos en torno a la generación de espacios académicos incluyentes, los cuales consideren las necesidades y requerimientos de las personas en condición de discapacidad. Esta es la vía a seguir para lograr, entre otros aspectos, que el aprendizaje de las matemáticas constituya un lugar de reflexión sensible a la diversidad y a las necesidades de todos los estudiantes, que minimice las barreras de aprendizaje e implemente, cuando se requiera, cambios y modificaciones en los contenidos a tratar, en las estrategias de enseñanza a considerar y en las formas de valorar el conocimiento matemático construido y las competencias matemáticas desarrolladas.