La vida social está regulada por costumbres, reglas, tradiciones, modas, entre otros, que definen la cotidianidad y que son resultantes de los procesos de interacción social, a través de los cuales se establecen negociaciones, acuerdos y normas sociales que orientan las formas de comprender el mundo y sus realidades, y en consecuencia, los comportamientos entre las personas, y entre estas y el entorno. La psicología social aborda estos aspectos “como elementos básicos de la ciencia psicológica, imprescindibles en el ejercicio profesional del psicólogo” (Salcedo, 2006, p. 68).

De igual manera, la psicología social comprende la dimensión social del ser humano, esto implica por un lado, el reconocimiento de los diferentes factores del entorno: sociales, culturales, económicos, políticos que inciden en el desarrollo humano, y por otro, el carácter activo de las personas como agentes de transformación.

Teniendo en cuenta lo anterior, y en coherencia con el Proyecto Educativo del Programa (PEP), el abordaje de los fundamentos epistemológicos, teóricos, conceptuales y metodológicos de la Psicología Social, orienta a los estudiantes a la comprensión del comportamiento social y su relación con fenómenos y problemáticas actuales como la violencia y sus múltiples manifestaciones, las migraciones, las expresiones de resistencia, las movilizaciones sociales, entre otros, fundamentales en la formación de psicólogos.


Dentro de la formación en psicología resulta necesario el abordaje y la comprensión de los procesos cognitivos básicos, tales como la memoria, la motivación y la emoción (Proyecto Educativo del Programa PEP, 2013). Estos procesos son responsables por fundamentar, en buena parte, la comprensión de la cognición y el comportamiento humano. Su análisis permite explicar por qué las personas se comportan de determinadas formas en diferentes situaciones y momentos vitales y entender como diversas condiciones y factores pueden alterar estos procesos.

Merece resaltarse que el estudio de estos procesos se sustenta en sus componentes biológico y cognitivo, así como en los estudios experimentales frente a los mismos (PEP, 2013).    

Este curso se justifica porque brinda los elementos esenciales teórico-conceptuales  y metodológicos del enfoque psicoanalítico, para que pueda el estudiante utilizarlos como base para conocer en futuros cursos los factores psicodinámicos de la enfermedad mental, su diagnóstico, evaluación y su tratamiento a través de la terapia de orientación psicoanalítica.

La personalidad es un tema de obligatorio estudio dentro de la psicología, sin importar la corriente que la sustente, entender la forma de ser de las personas es, a nivel teórico fundamental para lograr mejorar la calidad de vida de las personas o de una comunidad y generar los cambios terapéuticos necesarios, eso sí, reconociendo posturas que validen lecturas contextuales y no generalicen ni encasillen o estereotipen subjetivamente a hombres y mujeres, es ese el mayor aprendizaje que se posibilitará desde este curso.

Desarrollo académico y curricular del curso de Psicología Social